Una buena contraseña es tu primera defensa contra los ciberataques pero no siempre optamos por las más seguras al darnos de alta en un nuevo servicio.
A continuación os enumeramos algunos consejos para crear contraseñas fuertes y mantener a salvo los datos de vuestras empresas:
1. No revelar tus contraseñas a nadie. No importa la confianza que se tenga en un empleado, una contraseña puede dar acceso a información confidencial de nuestra empresa y únicamente deben conocerla aquellas personas que necesiten acceder a dicha información para realizar sus tareas. En caso de cambios de personal, es recomendable cambiar las contraseñas y controlar siempre quienes dispone de esta información.
2. No uses la misma contraseña para distintos dispositivos o distintas cuentas. Si alguien llegara a saberla, podría intentar acceder a otras cuentas con la misma contraseña y ver que tiene acceso.
3. Piensa en contraseñas fuertes y largas. Las contraseñas deben ser difíciles de adivinar por otros, pero fáciles de recordar para el que las usa. Además, hay que intentar que tengan al menos 8 caracteres. Del mismo modo, es importante que enseñes a crear contraseñas fuertes a tu plantilla, ya que formar en seguridad es otra forma de protección.
4. Usa números, mayúsculas y símbolos. Esto siempre dificultará el trabajo a aquellos que intenten descifrarlas.
5. Si lo ves conveniente puedes utilizar un gestor de contraseñas. Hay programas específicos que generan contraseñas para cada plataforma y tú sólo tendrías que recordar la contraseña de acceso a este programa.
6. No caigas en los ataques de “phising”. Asegúrate bien antes de hacer clic en cualquier vínculo en el que pidan que proporciones información personal o un cambio de contraseña, incluso aunque la apariencia sea corporativa. Del mismo modo, asegúrate de formar bien a tu personal para que nadie exponga la información de la compañía cayendo en estos ataques de “phising”.
7. Trabaja en un entorno seguro. Si el equipo desde el que te conectas no es seguro, da igual que tu contraseña sea fuerte. Recomendamos mantener actualizado el antivirus y el sistema operativo en todos los equipos de la empresa, y si abres sesión en equipos compartidos o públicos, recuerda cerrarla siempre antes de salir. Así mismo, pide a tus empleados que no accedan a información confidencial de la empresa desde equipos externos o poco seguros.