En la actualidad, los equipos informáticos son la columna vertebral de la empresa porque contienen información esencial, información de la que, en muchas ocasiones, puede depender la propia actividad de la empresa. Existen ciertas situaciones en las que esta información podría estar en peligro, y su pérdida supondría graves consecuencias, tanto económicas como empresariales.
A continuación señalamos algunas de las situaciones más comunes que pueden desembocar en pérdida de información:
Problemas en el sistema informático:
Se trata de una situación que la mayoría de las empresas ha vivido en algún momento. En estas circunstancias, el tiempo necesario para restablecer de nuevo el sistema puede detener la actividad de la empresa de manera total o parcial, generando una gran pérdida de dinero. Cuánto más tiempo se tarde en recuperar la normalidad, más grande es el daño que provoca.
Fallos humanos:
Si las máquinas no son infalibles, aún menos lo somos las personas. Es totalmente factible que un empleado, sin saberlo, elimine de manera definitiva documentación importante. Se trata de una situación que pasa más habitualmente de lo que creemos, principalmente en procesos de cambios de personal y nuevas contrataciones, ya que la persona recién llegada puede borrar todo lo que almacenaba su predecesor.
También es posible que los trabajadores descarguen virus de manera involuntaria al instalar programas obtenidos en páginas dudosas y que no han sido detectados por el antivirus de la empresa.
De igual modo existe la posibilidad de que se produzca algún tipo de accidente o catástrofe; desde una café derramado sobre un equipo, a un incendio, una inundación o un asalto de las instalaciones.
No es posible librarse al 100% de ninguna de estas posibles situaciones, por ello, tomar medidas preventivas como realizar un backup, podría ser una solución para salvaguardar el bienestar de nuestra empresa.